Rojo, blanco y sangre azul

"No se parece en nada a ningún beso que se haya dado con nadie en toda su vida. Este beso es tan firme y tan enorme como el suelo que tiene bajo sus pies, abarca todos los rincones de su ser, es muy capaz de dejarlo sin una gota de aire en los pulmones."


Reseña:
El primer hijo de EE.UU Alexander Claremont-Díaz es lo más cercano a un principe de este lado del Atlántico. Él, junto a su hermana y su mejor amiga, la hija del Vicepresidente, forman el trío de la Clasa Blanca. 
Alex es atractivo, carismático e inteligente, es un tesoro para el marketing de la Casa Blanca. Una de sus labores es formar lazos internacionales. Lo que nadie sabe es que "odia" al príncipe Henry de Inglaterra. Así que, cuando la prensa sensacionalista se hace con una fotografía que refleja un altercado entre Alex y Henry, las relaciones entre Estados Unidos y el Reino Unido se enfrían. 
Ambos países trazan un plan para disminuir los daños. Lo que empieza con una falsa amistad entre Alex y Henry se va transformando en algo mucho más profundo. 

"A propósito, en esta relación está clarísimo que yo soy Han Solo y tú eres la princesa Leia. Y no intentes discutirlo porque te equivocas."


Opinión:
Al inicio Alex no soporta a Henry debido a un primer mal encuentro (en realidad eso es lo que cree él porque es igual de ciego que Theo y Simon en cuanto a sentimientos), pero debido a este plan que arman ambos países, los dos van conociéndose y formando una amistad de verdad, una amistad que evoluciona en algo mucho más profundo que no tiene nada que ver con la diplomacia entre ambos estados.

"Decididamente, no está pensando en Henry.
No está pensando en Henry cuando la primera semana de trabajo mete veintitrés horas, ni cuando las demás horas las llena con clases, trabajos de clase, saliendo a correr muchos kilómetros, tomando cafés triples y visitando despachos de senadores. No está pensando en Henry en la ducha ni por la noche, cuando se queda solo y totalmente desvelado en la cama. 
Salvo cuando sí está pensando en él. Que es siempre."

Alex y Hanry son personajes muy bien estructurados. Ambos son jóvenes que tiene claro su futuro,  actúan de acuerdo a sus roles y tienen personalidades muy marcadas. Alexander quiere ser el político más joven  de la historia y Henry sabe que por ser hijo de quién es no tiene mucha elección. De Alex es de el personaje que más conocemos, es tenaz, perseverante, una persona que trata de aprender de sus errores y dar lo mejor de sí. Henry es simpático y encantador,  aunque no se note mucho al principio tiene una personalidad fuerte, es lo más puro y bueno que hay en el mundo (mi bb merece todo lo bueno del universo). A través de el año en que se desarrolla la trama ambos se enfrentan a cosas que los hacen crecer como personas, maduran y se vuelven más fuertes. Los dos sufren una gran evolución. Me fue muy fácil encariñarme y empatizar con ambos. Se volvieron una de mis parejas favoritas, su relación es de las cosas mas bellas en el mundo.

"A veces saltas y esperas que no sea un precipicio."

El libro está narrada en tercera persona pero se centra en la perspectiva de Alex. En la historia se habla muchísimo de política, estrategias, conspiraciones  y esas cosas, al inicio me pareció algo tedioso de leer, pero terminé centrándome tanto en como se va desarrollando la relación entre los protagonistas que el tema de la política pasó  a segundo plano; y no es que no me guste leer sobre política es sólo que a veces me saturaba porque quería que la historia entre los protagonistas avanzara. 

"Me dije que eras lo más increíble que había visto en toda mi vida y que me convenía mantenerte a una distancia segura. Me dije que si alguien así llegase a amarme, encendería un fuego en mi interior."

El romance de este libro es de lo más dulce que hay. Alex y Henry construyen una relación donde ambos se respetan, se apoyan,  confían uno en el otro y se enfrentan juntos a las adversidades. Es de las historias de amor más lindas que he leído este año.

"Tu amor es mucho más grande que tú mismo, más grande que todo. Me cuesta creer que haya tenido la suerte de presenciarlo siquiera, de ser el que ha conseguido tenerlo, y es tanto que deja de parecer una suerte y empieza a parecer el destino."

Si hablamos de personajes secundarios, empezando por las familias de los protagonistas y trabajadores más cercanos, todos están muy bien desarrollados, y algunos tienen historias muy profundas detrás que hacen más interesante el libro. Además de esto aportan un ritmo más dinámico a la historia.
La forma de escribir de la autora me encantó, no da detalles innecesarios ni se queda dando vueltas en algún punto, no satura con las descripciones, están son precisas. De la forma que cambia de temas serios a divertidos, de divertidos a románticos,  me metió de lleno en el libro. Además  Casey me demostró que no se necesita una historia llena de drama y tragedia para crear un perfecto y hermoso romance.

"Yo quiero a Henry con todo eso, precisamente por eso. A propósito. Lo amo a propósito."

Este libro se volvió uno de mis favoritos, puedo decir que lo amo tanto como Carry on, Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo y los pergaminos rojos de la magia, y las personas que llevan tiempo aquí saben que eso es muchísimo. Sin duda es una historia que recomiendo.
Pd: Lo único que me faltó en el libro fue un epílogo.


Naty.

Comentarios

  1. Hola!

    Qué bueno que te gustó! Ya quiero leerlo.
    Gracias por la reseña.
    PD. Carry On también es mi favorito, espero que este libro sea igual o mejor que ese 🖤

    Saludos!

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