El castillo de cristal

Título: El castillo de cristal.

Autora: Jeannette Walls.

Editorial: Debolsillo.

Páginas: 498.

Reseña: El castillo de Cristal es una historia transformadora sobre la locura, la pobreza y el amor. Jeannette Walls, una exitosa periodista que durante muchos años ocultó un gran secreto. El de su familia. Una familia al mismo tiempo profundamente disfuncional y tremendamente viva, vibrante. El padre, Rex, es un hombre carismático y entusiasta, que logra transmitir a sus hijos la pasión por vivir. Les enseña física, geología, les cuenta historias. Pero Rex es alcohólico, y cuando está borracho se convierte en una persona destructiva y poco de fiar. La madre es un espíritu libre, una pintora muy orgullosa de su arte que aborrece la idea de una vida convencional y que no está dispuesta a asumir la responsabilidad de criar a sus cuatro hijos. La familia Walls es una familia errante. Viven aquí y allá y sobreviven como pueden. En el camino quedan noches donde duermen al aire libre en el desierto, pueblos donde acuden por una semana a la escuela, vecinos que los ayudan y abusos de todo tipo.

Opinión: 

Primero vi la película y luego leí el libro. De este ultimo me costo engancharme ya que es el primer libro no ficción que leo. Aunque me costó terminar de leerlo y es un poco lento debo decir que me gustó bastante.

"Tú naciste para cambiar el mundo, no para ser una más del rebaño."

La historia está narrada por Jeannette quien es la segunda de cuatro hermanos y es la más apegada a su padre. Como bien les dije en la sinopsis este libro cuenta la historia de una familia disfuncional. Acá encontramos padres que crían a sus hijos según su manera de pensar y no les importa lo más mínimo lo que los demás piensen o lo que la sociedad quiera imponerles. Es por eso que son una familia errante que vaga de cuidad en ciudad con un padre (Rex Walls) que cuando esta sobrio es un ser de lo más encantador, les enseña todas las materias y las cosas más increíbles a sus hijos así como también el valor por la vida, pero también es una persona alcohólica y es en esos momentos en los cuales se vuelve un ser violento, tanto con su esposa como con sus hijos y es capaz de robar el poco dinero que sus hijos tienen para comer, el alcohol lo vuelve un ser destructivo. Por otro lado, tenemos a la madre, la cual tiene el sueño de convertirse en una pintora de éxito, pero por lo cual nunca es capaz de luchar. Su sueño frustrado la hace una persona de ánimo cambiante: un día esta alegre y al otro está muy deprimida y a todo esto se suma el hecho de que es incapaz de ver el abismo al que Rex Walls los arrastra poco a poco. A pesar de esto, Jeannette nos deja en claro que ella y sus hermanos fueron unos niños amados.

"Los ricos de la ciudad viven en pisos bonitos, pero hay tanta contaminación que no pueden ver las estrellas."

Durante la lectura veremos como estos hermanos aprenden a cuidar de si mismos y a protegerse unos a otros. Jeannette idolatra a su padre. Ella es la niñita de sus ojos. Pero a medida que cumple años se va decepcionando de su padre y lo deja de ver como un héroe para convertirse en personas de carne y hueso, con sus virtudes y sus defectos. Jeannette empieza a darse cuenta de que su familia no es como las demás y su amor incondicional comienza a tornarse en una creciente decepción. Sus hermanos sufren el mismo camino, para mí tuvo sentimientos encontrados leer como estos niños en momentos tenían que ejercer el papel de padres con sus propios progenitores. Los hermanos Walls forjan una bonita lealtad entre ellos, y un gran espíritu de lucha y supervivencia que contra todo pronóstico los hará salir adelante. Esto ultimo hizo que mi teoría de que no es el lugar ni el entorno en el que te crías el que denomina como será tu vida más adelante.

"Pasé toda mi vida intentando cazar esos demonios en tierras inexplorables, y todo el tiempo, estaban escondidos en mi interior. Es triste pasar la vida con miedo de ti mismo."

No tengo hijos, pero si muchos sobrinos y se me ha roto el corazón al pensar en que ellos puedan estar en la misma situación que Jeannette Walls nos narra. Siempre he pensado que tener hijos es una de las más grandes responsabilidades que un ser humano puede tener. Es el deber de darle los valores y enseñanzas necesarias, así como también acompañarlos desde pequeños para que ellos cuando crezcan tengan todas las herramientas necesarias para ser una persona de bien.

Es un libro que dejo en mi un sentimiento agridulce. Así es, porque a pesar de todo lo que pudieron haber sufrido en su niñez y lo que les pudo haber faltado, siempre tuvieron amor (cada cual tiene una manera distinta de amar y creo que debemos aceptar que nos amen como los demás puedan y no exigir que nos amen como nosotros queramos) y también porque a pesar de todos los obstáculos que vivieron con sus padres, estos hermanos salieron adelante y supieron perdonar y amar a sus padres por encima de todo.

El castillo de cristal es la historia conmovedora de una familia que ama y que también abandona, que es leal y al mismo tiempo decepciona. Es uno de esos libros después de cuya lectura uno no permanece igual, sino que sale cambiado para siempre.

Nikky.